Saturday, 27/4/2024 | 4:55 UTC+0
Relacion-arte
Relacion-arte

Constelaciones en Organizaciones
Gunthard Weber

El presente artículo trata de las primeras experiencias en el intento de transferir el trabajo con Constelaciones, desarrollado por Bert Hellinger a sistemas sociales más amplios y a organizaciones.

Realmente parece un tanto atrevido cuando una persona, sirviéndose de la ayuda de representantes, configura su imagen interior de una organización, confiriéndole así una expresión tangible en el espacio, y posteriormente, nosotros, a raíz de los comentarios de los representantes configurados, sacamos conclusiones acerca de un sistema, de su historia y de su estado actual, deduciendo consecuencias y desarrollando conceptos de solución.

Parece ser – ¿y de qué otra manera nos explicaríamos tales fenómenos? – que las personas no sólo somos capaces de percibir diversos elementos, hechos y estados, sino también patrones y estructuras relacionales, es decir, interrelaciones y constelaciones sistémicas. Estas informaciones complejas deben quedar «memorizadas», sirviendo de esquemas afectivos y cognitivos que dirigen nuestras actuaciones. Por lo visto, al configurar una constelación, estas representaciones inconscientes pueden ser exteriorizadas, es decir, traducidas de nuevo a imágenes espaciales, permitiendo así la re escenificación de determinados contextos sistémicos.

El segundo misterio es que los representantes (de los miembros del sistema configurado) a su vez sean capaces de captar de manera representativa la constelación exteriorizada del sistema, percibiendo y reproduciendo tanto los sentimientos de las personas que están representando, como la situación en general. Hasta ahora, nuestras experiencias de los últimos años con Constelaciones en Organizaciones, y el feedback de muchos participantes de estos grupos, afirman nuestra suposición de que, a través de la configuración concentrada de imágenes organizacionales surgen informaciones tan auténticas sobre las estructuras, dinámicas e interacciones en un sistema que, partiendo de ahí, es posible desarrollar comprensiones e imágenes de solución sumamente efectivas.

En primer lugar, la impresión de estas imágenes espaciales resulta que la persona que configura la constelación puede, primeramente, experimentar el proceso desde la posición del observador externo, y después, aún más directamente, ocupando su propio lugar en la imagen de solución. Una vez configurado el sistema entero, los representantes, los observadores asistentes y el cliente mismo se encuentran expuestos a las fuerzas del sistema de forma inmediata y simultánea. De esta forma se crea un campo sinergético en el que, en una secuencia resumida de imágenes, todos pueden vivir y experimentar antiguas verdades y nuevas posibilidades. Así, en cada caso, el sistema entero del grupo de Constelaciones se «contagia» primero con la dinámica de la constelación problemática, y después, también con el ambiente de solución.

A nivel verbal, únicamente podemos dilucidar un hecho tras otro. Para conseguir la misma cantidad de información que una constelación nos proporciona, tendríamos que formular un sinfín de preguntas. El lenguaje pictórico de una constelación, al igual que una metáfora, se graba en nuestra memoria de manera mucha más intensa que las frases descriptivas, a no ser que el lenguaje se densifique en fórmulas que se dirigen al alma, ritualizadas y abstraídas de lo cotidiano, como sería el caso de las «frases sanadoras» en el trabajo con Constelaciones Familiares. Cuando, al final de una constelación, los representantes expresan su alivio en una imagen de solución, ganando fuerza en sus lugares adecuados y dirigiendo sus miradas hacia delante con optimismo, mientras que el cliente ocupa finalmente su lugar, todos los implicados sienten el contagio estimulante de la orientación en la solución. Este hecho no nos inmuniza contra la tendencia de volver a activar las antiguas descripciones y sentimientos del problema; no obstante –así lo demuestra la experiencia–, en los meses que siguen a una constelación, una imagen de solución bien anclada una y otra vez surge en nuestro interior, activando el sentido de lo posible, así como nuevos caminos de solución.

Un comentario previo:
El hecho de que el trabajo con Constelaciones en Organizaciones (CO) tenga su punto de partida en las Constelaciones Familiares, tal como Bert Hellinger las desarrolló, podría sugerir la idea de que familias y organizaciones tengan o incluso deberían tener muchos puntos en común. Muchos emplean en sus descripciones de organizaciones metáforas del ámbito familiar, y especialmente los equipos psicosociales tienden a veces a desarrollar rasgos parecidos a una familia, encontrándose, en consecuencia, con problemas similares a los de una familia. Por otra parte, también existen familias cuyos miembros se comportan como si su familia fuera una empresa. Ambas actitudes causan trastornos.

Aquí quisiéramos advertir el peligro de comparaciones simplistas y abogar por un estudio separado, ya que ambos sistemas sociales en muchos ámbitos siguen a leyes y principios de organización distintos. Las organizaciones no son comunidades unidas por el destino como la familia. Sobre todo en los estados industriales es innegable que el ámbito del trabajo remunerado para muchos se ha convertido en fuente de identidad, que repercute en el ámbito familiar con consecuencias existenciales de gran alcance (por ej. el paro). La gran diferencia reside, sin embargo, en que la persona –lo quiera o no– siempre es y seguirá siendo miembro de una determinada familia, mientras viva y aún más allá. La pertenencia a una organización, en cambio, puede ser disuelta por ambas partes. Bien es cierto que algunos principios del trabajo con Constelaciones Familiares también son válidos para Constelaciones en Organizaciones; no menos importante resulta, sin embargo, tener presentes los órdenes y leyes de organizaciones que difieren del ámbito familiar.

¿Qué se puede conseguir mediante el trabajo con Constelaciones en Organizaciones (CO)?

El trabajo con Constelaciones en Organizaciones permite obtener, en un mínimo de tiempo, un gran número de informaciones relevantes acerca de un sistema. El tamaño del respectivo sistema no tiene ninguna importancia decisiva. Así, por ejemplo, en una Constelación puede trabajarse el tema de varias empresas de un consorcio, o la pregunta de por qué en un equipo pequeño, desde hace bastante tiempo, los miembros cambian constantemente.

Constelaciones en Organizaciones pueden servirle a la persona que configura la situación, para aclarar su propio papel y su lugar en el sistema en que trabaja, que dirige, supervisa o asesora.

Los participantes asistentes tienen la posibilidad de experimentar los más diversos papeles como representantes elegidos para una Constelación, viviendo así los procesos desde la perspectiva externa o interna, adquiriendo conocimientos importantes acerca de las organizaciones y, donde les parezca indicado, aprovechando experiencias ajenas para sus problemas personales.

Constelaciones en Organizaciones pueden servir de punto de referencia para decisiones pendientes (por ej., cuestiones de sucesión, de designación de cargos, y otros cambios de personal o económicos).

Asimismo aportan indicios acerca de contextos y estructuras relacionales (coaliciones, competencia, rechazo, explotación, abuso de poder, dinámica del chivo expiatorio) y de hipotecas del pasado (por ej. por la falta de reconocimiento de los méritos de un cofundador, o por el olvido de colaboradores apartados o excluidos).
También expresan claramente cómo se perciben las funciones de dirección en un sistema y muestran las mezclas de contextos (por ej. entre relaciones privadas y profesionales, o coaliciones por encima de los diferentes niveles de la jerarquía).

Especial utilidad reviste el trabajo con Constelaciones para empresas familiares, porque permite aclarar si la solución de un problema ha de buscarse más bien en la familia propietaria o en la gerencia de la empresa, o si ambos ámbitos requieren un cambio.

Las Constelaciones en Organizaciones informan sobre la falta de apoyo y de recursos, sobre peligros para la salud, sobre la orientación de una organización en las tareas, los clientes o en las metas, y sobre la energía y el ambiente existentes en un grupo de trabajo.

Además, con la ayuda de Constelaciones en Organizaciones, es posible repasar determinados escenarios (por ej. empeoramiento o diversas posibilidades de solución).
Éstas no son más que unas cuantas situaciones o cuestiones ejemplares en las que el trabajo con Constelaciones en Organizaciones ha mostrado su utilidad. Un grupo de Constelaciones en Organizaciones en sí ya es un buen modelo para el trato y la cooperación en un ambiente de reconocimiento, apoyo y fomento mutuo.

¿Con quiénes se pueden configurar Constelaciones en Organizaciones?

Las Constelaciones Organizacionales no sirven para sistemas cuya composición y existencia son puramente casuales y transitorias. Asimismo se recomienda gran cautela al momento de trabajar exclusivamente con miembros de una única empresa o institución. Aquí, la actitud de espiarse es mucho más fuerte, y las personas configuradas sopesarán con más cautela o estrategia las consecuencias de cualquier afirmación por su parte. Asimismo, muchas veces los miembros del sistema disponen de demasiada información previa que puede falsificar la percepción de las sensaciones en una determinada posición de la constelación. Las diferentes posiciones jerárquicas y las relaciones actualmente difíciles pueden modificar y desviar adicionalmente los comentarios.

El trabajo con Constelaciones Organizacionales puede ser útil donde la cultura de una empresa se caracterice por el respeto mutuo, un ambiente bueno y cooperativo, y por un compromiso innovador y abierto a experimentos.

En este caso siempre hay que trabajar con gran cautela y atención, teniendo en cuenta y, donde sea necesario, señalando la gran variedad de posibles interacciones, consecuencias y efectos secundarios intersistémicos. Esculturas de Organizaciones, en las que un miembro de una organización configura a sus mismos colaboradores de la forma que él los percibe, pueden hacerse sin dificultades en este contexto. Según nuestra experiencia, sin embargo, estas esculturas más bien nos aportan indicios acerca de las relaciones actuales (por ej. cercanía/distancia o simpatía/rechazo), sin desarrollar el mismo efecto de confrontación y alivio que las Constelaciones Organizacionales.

Las mejores experiencias se hicieron con grupos de Constelaciones Organizacionales en los que participaron entre 15 y 20 miembros de los más diversos campos de trabajo y organizaciones, que no se conocían anteriormente. Aquí, cada uno está protegido y libre, y cada uno es igualmente válido. Todos presencian un gran espectro de constelaciones y, con ello, también de posibles soluciones.

Volver a constelaciones

Consulta individual

Elena Ortuño Nieto.
Dirección:
Robinson Crusoe 1248, Las condes
Mail: eortuno@relacion-arte.cl

Curso

“Coaching y Configuración
Sistémica Individual”

Curso incluye material: Famores (familia y amores)
Consultas: eortuno@relacion-arte.cl

TALLER GRUPAL

“Un espacio de crecimiento”
Taller Presencial grupal de constelaciones familiares
Martes, de 19:00 a 21:00hrs,
en: Robinson Crusoe 1248
Las condes

Ver fechas 2024